Durante toda la quincena hubo actividades para todas las edades como las procesiones, sus famosas verbenas, concursos de mantones de manila, las degustaciones de platos típicos, chulapos y chulapas, y chotis.
Se contó con con potentes conciertos de todo tipo de estilos musicales en escenarios al aire libre de acceso gratuito, donde además se pudo tomar algo en las barras de bares y mesones.
Los niños y niñas también tuvieron un hueco en estas céntricas fiestas ya que pudieron jugar en las casetas de feria y aprovecharse de las actividades que organizó el Distrito del Centro y las asociaciones de vecinos que tan implicadas estuvieron siempre.